lunes, 12 de septiembre de 2011

Qué costumbre tan salvaje… (Jaime Sabines)

¡Qué costumbre tan salvaje esta de enterrar a los muertos!, ¡de matarlos, de aniquilarlos, de borrarlos de la tierra! Es tratarlos alevosamente, es negarles la posibilidad de revivir.
Yo siempre estoy esperando a que los muertos se levanten, que rompan el ataúd y digan alegremente: ¿por qué lloras?
Por eso me sobrecoge el entierro. Aseguran las tapas de la caja, la introducen, le ponen lajas encima, y luego tierra, tras, tras, tras, paletada tras paletada, terrones, polvo, piedras, apisonando, amacizando, ahí te quedas, de aquí ya no sales.
Me dan risa, luego, las coronas, las flores, el llanto, los besos derramados. Es una burla: ¿para qué lo enterraron?, ¿por qué no lo dejaron fuera hasta secarse, hasta que nos hablaran sus huesos de su muerte? ¿O por qué no quemarlo, o darlo a los animales, o tirarlo a un río?
Habría que tener una casa de reposo para los muertos, ventilada, limpia, con música y con agua corriente. Lo menos dos o tres, cada día, se levantarían a vivir.


sábado, 10 de septiembre de 2011

Marcha atrás - Pollution

 Falsa esperanza está perdida la ilusión, cuando pienso volver doy marcha atrás, cuando pienso levantarme me he vuelto a caer.
 Son mis palabras las que se lleva el viento, pero mi ideas las que me hacen crecer.
 En el camino es inútil pensar que no existe una verdad. Encontraremos lo que buscamos y no hemos alcanzado.
 Es mas fácil no saber lo que existe, a lo que en realidad nos espera, nos da miedo pensar la verdad, nos da miedo pensar la verdad.
Estamos perdidos y algún día nos encontraremos, y cuando ello, ya sabremos que podemos recuperar nuestra ilusión y así empezaremos a cambiar para transmitirlo.